Por: Emma Freeburg, Pasante Legal de DRAZ (Verano de 2021)*
La publicación del blog de hoy examina otro tipo de medida disciplinaria informal en las escuelas: la represión y el aislamiento. Las escuelas son más proclives a reprimir o aislar a estudiantes con discapacidades que a los que no tienen discapacidades. [1] Esta publicación del blog brinda información importante acerca de las leyes de Arizona y el uso de la represión y el aislamiento en las escuelas.
¿Qué son la represión y el aislamiento?
La represión y el aislamiento son técnicas que utilizan las escuelas para intervenir cuando los estudiantes incurren en comportamientos que podrían generar daño a sí mismos o a terceros.
Según las leyes de Arizona, represión significa “cualquier método que inmovilice o reduzca la capacidad de un alumno de mover su torso, sus brazos, sus piernas o su cabeza libremente, lo que incluye fuerza física o dispositivos mecánicos”. [2] Estos métodos pueden incluir que un miembro del personal adulto retenga físicamente a un estudiante, el uso de un dispositivo mecánico como muñequeras, o el uso de medicamentos o fármacos para controlar químicamente el comportamiento de un estudiante.
Aislamiento significa “el confinamiento involuntario de un alumno solo en una sala que se le impide abandonar”. [3] El aislamiento no es lo mismo que el uso de técnicas de control voluntario, como la asignación de un lugar de aislamiento como parte del plan de educación de un estudiante, un plan de seguridad individual, un plan de comportamiento o IEP que implica la separación del estudiante de un grupo más grande con el propósito de que se calme.
¿Cuándo pueden las escuelas utilizar la represión o el aislamiento?
Una escuela puede usar la represión o el aislamiento con un estudiante cuando se cumplan estas dos condiciones:
- El comportamiento del estudiante presenta un peligro inminente de daño corporal para sí mismo o para terceros, y
- Las intervenciones menos restrictivas parecen insuficientes para reducir el riesgo inminente de daño físico. [4]
En otras palabras, la represión y el aislamiento deben limitarse al momento en que el comportamiento del estudiante es tan extremo que es probable que genere un daño para sí mismo o para terceros. Las técnicas de represión o aislamiento no se pueden utilizar como un castigo por un comportamiento pasado, para controlar comportamientos no peligrosos como gritar o rehusarse a seguir instrucciones, o una vez que el peligro ha pasado. Por ejemplo, si el estudiante ya arrojó un objeto a una persona o la golpeó, pero no está tratando de hacerlo más, la represión o el aislamiento no serían una respuesta apropiada.
¿Qué pautas deben seguir las escuelas cuando utilizan estas técnicas?
Incluso si las circunstancias son apropiadas para el uso de la represión o el aislamiento, las escuelas deben seguir estas pautas:
- Observar constantemente al estudiante mientras se está utilizando la técnica.
- Finalizar la técnica tan pronto como el comportamiento del estudiante haya dejado de representar un peligro inminente.
- Solo permitir que personal capacitado utilice las técnicas.
- Asegurarse de que la técnica represiva no le impida respirar al estudiante.
- Utilizar una respuesta proporcionada en función de la edad/condición del estudiante. [5]
¿Las escuelas deben reportar los incidentes de represión y aislamiento a los padres del niño?
Sí. Después de que la escuela use una técnica de represión o aislamiento con un estudiante, debe seguir estos procedimientos de informe y documentación:
- Notificar al padre/madre/tutor en el transcurso de las 24 horas posteriores al incidente.
- Brindar al padre/madre/tutor ciertos detalles acerca del incidente dentro de un lapso de tiempo razonable luego del incidente.
- Si ha habido un uso reiterado de técnicas de represión o aislamiento con un estudiante, la escuela debe revisar las estrategias utilizadas para abordar el comportamiento problemático del estudiante. [6]
Para conocer opciones para abordar el uso indebido de la represión y el aislamiento, consulte la publicación del post de mañana.
[1] Consulte OCR, 2017-2018 Civil Rights Data Collection: The Use of Restraint and Seclusion on Children with Disabilities in K-12, https://www2.ed.gov/about/offices/list/ocr/docs/restraint-and-seclusion.pdf.
[2] A.R.S. Sección 15-105 (G)(1).
[3] A.R.S. Sección 15-105 (G)(3)
*Emma Freeburg es estudiante de derecho del Sandra Day O’Connor College of Law at Arizona State University. Emma completó una pasantía legal en DRAZ durante el verano de 2021. La publicación de este blog ha sido revisada por la Directora Legal de DRAZ Rose Daly-Rooney y la Abogada Gerente del Equipo de Educación de DRAZ Amanda Glass.